Ningún ejército defiende la paz

Esta semana ha estado aparcado delante de la puerta del ayuntamiento un camión de las fuerzas armadas españolas haciendo propaganda para que la juventud de Santa Pola se informe y se apunte a sus filas. Evidentemente, en la información que facilitan y los folletos que reparten no se enseña la verdadera cara de los ejércitos, sino la versión amable que les convierte en una fantástica ONG. Nuestra asociación compuesta de jóvenes pacíficos nos sentimos en la necesidad de informar a la juventud santapolera y al pueblo en general acerca de la otra cara de los ejércitos.

Es de las pocas instituciones que, si desapareciera, no pasaría nada. Sobre todo en el caso del ejército español, que sólo interviene en conflictos económicos, de los cuales el mejor ejemplo es Irak. Lo que nos vendieron es que iban a llevar la libertad y el bienestar a estos territorios. En realidad se trataba de sacarles petróleo a cambio.

En la associació ecocultural “El Clot” defendemos y propugnamos el pacifismo y la no intervención armada para la resolución de conflictos de cualquier índole, que es precisamente lo contrario de la razón por la que se fundan y mantienen históricamente los ejércitos: la imposición por el uso de las armas, el poder del más fuerte, la coerción, la dominación irracional.

Hacer la guerra por la paz es como hacer el amor por la virginidad. Es igual que pretender que cualquier ejército, de hecho, busque la paz. ¿Quién busca la paz llevando armas, tanques, aviones con misiles, etc. a las misiones humanitarias? Cualquier ONG va a los mismos países que pueda ir el ejército, y van desprovistos de armamento, y pueden actuar salvando vidas y dando formación, realizando una de las labores más importantes del mundo actual.

¿Sabéis cuanto dinero se empleó en gasto militar en el año 2006 en todo el mundo? Nada menos que 1.204 billones de dólares (un 2’5% del PIB mundial), ¿Sabíais que cada hora que pasa, mueren 1.107 niños y niñas menores de cinco años por enfermedades que se podrían prevenir de una forma sencilla y asequible?

¿No sería mejor que ese dinero que se emplea en comprar armamento y tanques se empleara en formar a gente pacífica que quiere ayudar? Formando enfermeros, médicos, arquitectos o maestros que le den una oportunidad a las personas del mal llamado “tercer mundo” a tener un futuro mejor. ¿No sería mejor convertir esos helicópteros y aviones de último modelo en hospitales y escuelas?

Si de verdad quieres ayudar a esta gente no te apuntes al ejército: emplea tu tiempo en trabajos más dignos y humanos.

Como dijo Ghandi: “La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia”.


Associació Ecocultural “El Clot”